Una orquídea poco conocida por los amantes de las plantas noveles, pero que merece atención, es la orquídea Beallara (Bllra.). Este género de orquídeas evolucionó a partir de una mezcla de Brassia, Cochlioda, Miltonia y Odontoglossum. Una mezcla más compleja que da lugar a características increíblemente diversas pero distintivas.
Características y floración
Esta orquídea puede alcanzar una altura final de 150 centímetros. Sus hojas son oblongas y pueden alcanzar los 60 centímetros de longitud. Durante la floración, la orquídea alcanza de 14 a 16 flores en condiciones óptimas y en la madurez. La floración puede durar hasta un mes. Las variedades cultivadas son muy diversas en color e incluso en forma, lo que la convierte en una orquídea de pasatiempo muy interesante.
Cuidados y clima
La Beallara es una orquídea que prefiere un clima templado. Le gusta soportar temperaturas de entre 18 y 21 grados centígrados, pudiendo bajar la temperatura nocturna hasta los 13-15 grados centígrados. Las fluctuaciones de temperatura, como las debidas a las corrientes de aire, son desagradables para esta orquídea. Pero esta orquídea también odia los pies mojados. Por ello, deje la orquídea en un sustrato con buen drenaje y no deje las raíces en el agua durante demasiado tiempo. Riegue sólo cuando la planta esté casi seca, pero asegúrese de que no pierde humedad por estar demasiado seca (puede medirlo por si los pseudobulbos empiezan a secarse: entonces es el momento de regar). También es importante que la orquídea crezca bien para que tenga energía suficiente para una floración más prolongada. Además, la luz solar indirecta es esencial. La luz solar directa puede dañar a la orquídea. El trasplante puede realizarse aproximadamente una vez cada dos años con corteza media/fina. La humedad óptima oscila entre el 55% y el 75%.
Beallara fragante
Además, ¿sabía que algunas Beallara desprenden olor? Algunas especies son olorosas, pero también hay bastantes Beallara que no emiten ningún olor. El hecho de que algunas variedades no emitan fragancia y otras sí puede deberse a la complejidad de los cruces.