Cultivar plantas de interior y orquídeas en nuestro clima suele ser todo un reto. A menudo, mantenerlas en interiores ya es bastante complicado, ya que muchas plantas distintas y especiales proceden de un clima específico. No obstante, hay algunos consejos generales aplicables a muchas plantas que pueden facilitar el cuidado de sus queridas amigas tropicales.
Luz
Las plantas de interior necesitan luz natural. Esto significa que la luz solar en una habitación es imprescindible. La intensidad necesaria puede variar de una planta a otra, por lo que es aconsejable fijarse primero en las necesidades que se encuentran en las páginas de cuidados, por ejemplo, o mirando el color de las hojas.
Color de la hoja
En general, las plantas con hojas claras prefieren estar a la luz del sol indirecta y las plantas con hojas más oscuras prefieren estar un poco más a la sombra.
Agua
Las necesidades de agua de las plantas pueden ser muy diferentes. No sólo según la especie, sino también según el clima. Por eso, fíjate en los consejos de las páginas de cuidados sobre cuándo la planta vuelve a tener sed: por ejemplo, cuando la tierra de la maceta aún está ligeramente húmeda. Eso se mide en el fondo de la maceta (de lo contrario, la planta puede quedarse demasiado húmeda y pudrirse).
Composición
El agua debe estar siempre limpia y tener una composición razonablemente estable, por lo que el agua del grifo no es adecuada para la mayoría de las especies. Además, siempre es mejor el agua a temperatura ambiente o unos grados más caliente.
Sustrato
No a todas las plantas les gusta lo mismo alrededor de sus raíces. Por ejemplo, muchas orquídeas como Paphiopedilums y Phalaenopsis están acostumbradas a tener algo de movimiento de aire alrededor de sus raíces y un buen drenaje. A otras plantas, como muchos Filodendros o Monsteras, les gusta tener un sustrato más rico con turba de nuevo, donde haya nutrientes y humedad de forma más compacta alrededor de las raíces.
Humedad
Para la mayoría de las plantas de interior tropicales, la humedad deseada para las plantas ya supera el 60% de media. Sin embargo, hay especies a las que les gusta estar por encima del 80%, como algunas orquídeas en miniatura. El nivel de humedad contribuye a la firmeza de las hojas, pero también al tiempo que la propia planta puede retener la humedad y a que pueda desplegar sus nuevas hojas con facilidad. A su vez, una humedad demasiado alta en algunas especies puede provocar la aparición de moho u otras enfermedades, pero normalmente se puede influir en ello con un buen movimiento del aire.
Desplazamiento del aire
El movimiento del aire es algo que a menudo se olvida cuando se cuidan plantas en la habitación en particular. A menudo habrá un pequeño movimiento de aire, pero algunas especies necesitan un poco más que otras plantas. Demasiado movimiento de aire, a su vez, puede hacer que la humedad descienda demasiado rápido o sea difícil de mantener.
¿Brisa fría?
Además, las corrientes de aire son casi siempre inaceptables para las plantas de interior tropicales (sobre todo en invierno). Las grandes diferencias de temperatura pueden provocar daños con bastante rapidez.
Nutrición
La nutrición puede dividirse en al menos dos tipos: nutrición de plantas de interior tropicales y nutrición de orquídeas. La nutrición no siempre es necesaria y puede dañar las hojas o las raíces debido a la acumulación de minerales. Por lo tanto, es importante acumularla con cuidado y no excederse. También se puede enjuagar el sustrato de vez en cuando para eliminar los minerales que quedan.
Temperatura
La temperatura es, por supuesto, un aspecto importante para las especies vegetales procedentes de regiones cálidas del mundo.
Plagas y enfermedades
Cuando el crecimiento de la planta se estanca o se encuentran manchas extrañas, puede indicar la presencia de plagas u otra enfermedad. Por eso es importante que el clima sea lo más óptimo posible.
¿Ha descubierto algo? Entonces separe inmediatamente la planta del resto. Así hay menos posibilidades de infección. A continuación, trate la planta a diario durante al menos 2 semanas con el controlador de plagas o repelente de enfermedades adecuado.
Planta fácil
Si eliges una planta que no sea atractiva para las plagas, te asegurarás de que el cuidado de la planta no sea demasiado intensivo. La Monstera deliciosa es un ejemplo de planta de interior relativamente fácil a la que no molestan fácilmente las plagas.
Entonces, ¿es demasiado problemática?
A algunos amantes de las plantas no les apetece ocuparse constantemente del cuidado de especies tropicales complicadas. Por eso hemos creado una página sobre plantas fáciles de filtrar. Estas plantas aguantan bien los golpes y no necesitan estar en un clima personalizado, por ejemplo.
Una falsa al fin y al cabo
¿Sigue siendo demasiado difícil porque tiene que viajar mucho, por ejemplo? Entonces una planta artificial puede ser una solución. Por supuesto, siempre será bonita.